No hay culpables ni inocentes, hay culpa e inocencia (mal) repartidas. El Dios bueno y el Dios salvaje mezclados en el campo de batalla de cada alma. Incluso Herodes tendrÃa espacios de inocencia. Los hay a quienes la buena suerte les ofrece más ocasiones de inocencia, y quienes el azar o la desdicha los exponen a más culpas. Todos somos inocentes mientras no se demuestre la culpa, pero nadie está libre de sospecha, particularmente los que no sospechan de sà mismos. Y para quienes a diario se acusan a sà mismos de todo, inundados de sentimiento de culpa, viene bien el dÃa de la inocencia: la broma en vez del castigo, la clemencia en vez del reproche, la indulgencia en vez de la condena perpetua. Quizás la clave de todo este embrollo esté en cuidar de no tirar a otro la primera piedra antes de saber que todos estamos unidos por una mezcla movediza de culpa e inocencia..
Miguel Pasquau
Cuaderno de notas
El dÃa de la inocencia
- Inicio
- Sin categorÃa
- El dÃa de la inocencia
Etiquetas
Actualidad
calendario
Casa Luna
Cataluña
cine
ciudad
condición humana
Constitución
corrupción
Cristianismo
Cuando siempre era verano
democracia
Deporte
derechos
divertimento
economÃa
elecciones
España
igualdad.
impuestos
Instantáneas
Justicia
leyes
Literatura
mercado
Momentos
moral.
NaderÃas
palabras
Paradojas
partidos
paternidad
periodismo
PolÃtica
populismo
reflexiones
relato
religión
resistir
Socialdemocracia
televisión
terrorismo
tiempo
verano
Ética
CategorÃas
Ultimas Entradas
-
Indultos, leyes y sentencias. A propósito del caso Hásel.
Perdonen que insista. Están pidiendo el indulto de un recién condenado por delitos de expresión. El eslógan o argumento es que la sentencia es injusta y contraria a la libertad de expresión. Afortunadamente, no tengo que pronunciarme sobre si la...[...] -
Hace sólo un año.
Wuhan es un recuerdo lejano. Nos han pasado muchas cosas desde aquellas imágenes exóticas de chinos con mascarilla por la calle y astronautas fumigando las calles. ¡Cómo son los chinos!, pensábamos. Un virus habÃa encontrado por azar la manera de...[...] -
“Texto en una libreta”
Cortázar debió pasar muchas horas de su vida en el metro: el de Buenos Aires y el de ParÃs. Lo imagino observando, atento a cualquier indicio de relato, provisto de su "cámara literaria", esa que sabÃa torcer esquinas y colarse...[...] -
Maneras de no envejecer.
La vejez (no me refiero a la muerte, eso es otra cosa) busca vÃas de penetración, desde no sé bien qué edad (es muy variable), ni por qué razones. Es una pesada. Va por la calle buscando objetivos, orificios, poros,...[...]
by anonimo
by ARAMIS
by Bartolomé Rivas Castro