Miraba las últimas vueltas y quería que el coche rojo adelantase ya al amarillo. Aceleraba con mi pie, sugería el momento del volantazo certero. No conozco más que de nombre a los demás pilotos (apenas sé que Hamilton es menudo y feo) ni sabría entender por qué unos son mejores que otros. Pero quería que ganase el español, uno de los nuestros. Cuando faltaban veinte vueltas decían que hay esperanza hasta el último momento: "mal asunto", pensé, porque al principio lo que querían es que la carrera terminase pronto sin que pasase nada. Cuando faltaban once vueltas ya dijeron que era muy difícil. A falta de seis vueltas alguien comentó quetenía que marcar tres goles y ni siquiera estaba rematando a puerta. En la última vuelta Sebastian Vettel levantó los brazos. Bien, entonces lo que hay que hacer es apagar la televisión y escribir en el blog que da lo mismo quién haya ganado el mundial, porque son cosas que suceden en esa pantallita y que no se expanden ni se transfunden fuera de ella si uno no quiere. Queda una tarde de domingo por delante, todavía algo de luz, un café, un periódico. Nos deslizamos escogiendo las cosas que quedan a nuestro alcance. Si hubiese ganado Fernando Alonso habría dejado encendida un rato más la televisión, habría quedado menos tarde de domingo, no habría podido leer el periódico, y desde luego no habría escrito esta nadería.
Miguel Pasquau
Cuaderno de notas
Fernando Alonso
- Inicio
- Sin categoría
- Fernando Alonso
Etiquetas
Actualidad
calendario
Casa Luna
Cataluña
cine
ciudad
condición humana
Constitución
corrupción
Cristianismo
Cuando siempre era verano
democracia
Deporte
derechos
divertimento
economía
elecciones
España
igualdad.
impuestos
Instantáneas
Justicia
leyes
Literatura
mercado
Momentos
moral.
Naderías
palabras
Paradojas
partidos
paternidad
periodismo
Política
populismo
reflexiones
relato
religión
resistir
Socialdemocracia
televisión
terrorismo
tiempo
verano
Ética
Categorías
Ultimas Entradas
-
Hace sólo un año.
Wuhan es un recuerdo lejano. Nos han pasado muchas cosas desde aquellas imágenes exóticas de chinos con mascarilla por la calle y astronautas fumigando las calles. ¡Cómo son los chinos!, pensábamos. Un virus había encontrado por azar la manera de...[...] -
“Texto en una libreta”
Cortázar debió pasar muchas horas de su vida en el metro: el de Buenos Aires y el de París. Lo imagino observando, atento a cualquier indicio de relato, provisto de su "cámara literaria", esa que sabía torcer esquinas y colarse...[...] -
Maneras de no envejecer.
La vejez (no me refiero a la muerte, eso es otra cosa) busca vías de penetración, desde no sé bien qué edad (es muy variable), ni por qué razones. Es una pesada. Va por la calle buscando objetivos, orificios, poros,...[...] -
Cercanía y sus formas
Hay un reflejo heredado, aprendido y revalidado con la costumbre, de acercarse a personas que sabemos que forman parte de nuestra vida, en círculos más o menos próximos, en los días previos a la navidad. Aunque sea liviana, pueda parecer...[...]
Ultimos Comentarios
-
by Isabela
-
by Conshi
-
by María
Hola Miguel,
Muchos nos hemos sentido así.
Qué lastima de resultado.
Bueno, el año que viene…
Un blog que empieza, el mío cumple ahora 6 meses, un bebé todavía.
Buena suerte.
Un abrazo
Gracias, Airama, tú ya estás viva. Lo mío es un balbuceo: o me cogen en brazos, o quizás me muera. Miguel de Esponera es un empeño que surge del azar. Como tantos otros. Y el azar dirá.