Supongamos que es verdad

Supongamos que es verdad que ETA está a punto de sacar bandera blanca, y que sólo delibera cómo aparentar que lo hace por concesión y no por necesidad. Supongamos que Batasuna ha comprendido que ya no pueden conseguir nada con ayuda del terrorismo, y ha decidido no ser nada más que un partido político. Supongamos que el Gobierno lo sabe. Supongamos que finalmente ocurre, y que toda la energía que ahora dedicamos a la defensa frente al terrorismo y la extorsión etarras, se queda sin objetivo. Ojalá fuera así. Yo sí tengo prisa en que ETA se convierta en un partido político como otro cualquiera. Desde luego, para que nadie más se sienta amenazado; pero también para que por fin nos dediquemos a otra cosa.

Deja tu comentario

Los comentarios dan vida al texto y lo pone en movimiento.