Me lo temÃa.
Zapatero, cumpliendo una promesa electoral, renunció a elegir a dedo al director de RTVE, y cambió la ley en el sentido de que serÃa necesaria una mayorÃa de dos terceras partes del Parlamento, lo que le daba a la oposición (entoncesl PP) un poder de veto, a fin de que el partido del Gobierno no tuviera la tentación de poner a un comisario al servicio de sus intereses. ¿Alguien se opuso entonces? Claro que no: era un modelo impecable, alabado por todo el mundo, porque asà RTVE dejarÃa de ser "la tele (y la radio) del Gobierno".
Pero el PP quiere "su tele". Y como no puede, por no llegar (afortunadamente) a 2/3, pero sà tiene mayorÃa para cambiar las leyes, pues muy fácil: modifica la ley, rebaja la mayorÃa exigida para nombrar al director, y nombra al que le da la gana. No será Urdaci, porque Rajoy tiene más sentido del ridÃculo que Aznar, pero será lo mismo.
Si eso lo hace Cristina Kirchner en Argentina o Hugo Chávez en Venezuela, ¿qué dirÃamos? ¿Qué otra explicación puede tener que no sea la de poner RTVE al servicio de sus intereses?
La explicación que están dando es que era necesario ante la actitud obstruccionista del PSOE, reacio a llegar a acuerdos. Imaginemos que asà fuera: en tal caso, si el problema fuese el bloqueo, y el bloqueo estuviese dañando seriamente a RTVE, habrÃa podido establecerse un sistema mucho menos sospechoso: si en un plazo determinado no se encuentra a un candidato de consenso (¿tan difÃcil es?), se procede a un sorteo entre los propuestos por cada grupo parlamentario. Y si se quiere que las mayorÃas tengan su reflejo en el sorteo, pues que cada candidato tenga un número de papeletas (o de bolitas en el bombo) equivalente al número de diputados del grupo que lo propone.
Mi más rotunda protesta ante este derecho que se nos ha expropiado por decreto-ley: el de tener una televisión y radio públicas plurales e independientes del Gobierno de turno.
Amigo! el poder que puede tener la televisión es una tentación.
Cada dÃa nos encontramos con una sorpresa, porque no creo que esto acabe aquÃ.
bss