No puede ser que no se hayan dado cuenta.

La "renuncia" de Iglesias a la presidencia también es gestual. Él sabe que para el PSOE el problema es Podemos, y no Pablo Iglesias. Pero quizás es precisamente eso lo que ha pretendido con su "gesto": evidenciar que Podemos no veta al PSOE, y que es el PSOE quien sí veta a Podemos.
Yo creo que es así, pese a las apariencias. En influyentes sectores del PSOE no se quiere una alianza con Podemos, pero por razones electorales el PSOE necesita que sea Podemos quien diga que no, y para ello lo más eficaz era un maridaje incompatible: C's. Ese pacto con el centro derecha permitiría a Sánchez "pedir insistentemente" a Podemos el apoyo, con la tranquilidad de que Podemos no podría concederlo por incompatibilidad con Ciudadanos. No creo que sea una elucubración retorcida: basta con considerar que si habría alguna posibilidad (aunque dífícil) de que Podemos apoyase críticamente a un gobierno en solitario del PSOE con sus 90 diputados, esa posibilidad queda hecha añicos cuando el apoyo lo pide de la mano de C's, un partido que a su vez de ninguna manera quiere el apoyo de Podemos, porque más bien busca el del PP. Por lo tanto, la suma de los 40 escaños de C's más bien supone la resta segura de los 69 de Podemos, y el saldo es negativo. ¿Por qué, o para qué, entonces, suscribió aquel pacto y por qué no deja de reiterar su fidelidad al mismo a cada movimiento de acercamiento con Podemos? Porque, legítimamente, el PSOE no quiere un Gobierno que dependa de Podemos y de los partidos nacionalistas.
¿Es, entonces, la abstención de Podemos, lo que el PSOE está pretendiendo, con el argumento de que mejor sería un gobierno PSOE/C's que otro con Rajoy a la cabeza? No paran de decirlo analistas políticos y portavoces del PSOE y de C's desde hace tiempo: que Podemos se abstenga, para "permitir" desalojar al PP del Gobierno. Pero, ¿cómo es posible que no se den cuenta de que esa abstención no serviría absolutamente para nada? Veamos: los 90 del PSOE, los 40 de C's y el diputado de Coalición Canaria suman 131. Si Podemos se abstuviera, ¿qué pasaría? Que con seguridad Sánchez seguiría sin ser investido, porque contaría con el voto en contra, como mínimo, de PP (123) y ERC (9), que ya suman 132. Por tanto, necesitarían algún voto favorable más. ¿De quién? ¿De PNV (6) que se ha declarado incompatible con Ciudadanos? ¿De DIL (8)? ¿De IU (2)? ¿De Bildu (2)? ¿No está bastante claro que estos partidos más bien se inclinarían por el "no" (o como máximo, por la abstención), y que en ningún caso apoyarían con un "sí" el pacto PSOE/C's? 
No puede ser que no lo sepan, y por lo tanto sigo en mis trece: se trata más de una "táctica", de una estrategia comunicativa, que de un verdadero intento por ser investido, lo cual tendría algo de deslealtad institucional, porque se estaría utilizando una designación del Rey para una finalidad distinta de la que le es propia. Más claro aún: se trata de un intento de esconder la incapacidad del PSOE (de momento) por decidirse a buscar el apoyo de los únicos con los que puede formar una mayoría de gobierno: el PP o Podemos. Al PSOE le habría gustado otra cosa, pero es así: todo depende de él. O bascula  hacia un acuerdo con el PP, o se inclina a gobernar con Podemos. Ciudadanos puede ser una opción "confortable" y poco comprometida electoralmente, pero es absolutamente inocua a los fines de ser investido. El famoso pacto de Sánchez con Rivera sería una operación publicitaria o una maniobra de distracción.
Si finalmente hay elecciones no será por la pasividad del PP (que sabe muy bien lo que quiere y está esperando a este mes de abril para jugar sus bazas), ni será por el "veto" de Podemos (ya hemos visto que su abstención sería irrelevante). Será, exclusivamente, porque el PSOE no se atreve a buscar un acuerdo con el PP o un acuerdo con Podemos. Quizás por razones explicables, porque en efecto el PSOE se juega mucho, se lo juega casi todo en este trance. Lo cierto es que el responsable de una eventual nueva convocatoria de elecciones sería el PSOE: no puede culparse a PP y a Podemos de no dar lo que no tienen. ¿O es que Sánchez se siente con derecho a pedir la abstención del PP para conseguir su objetivo de desalojarlo del poder, o el "sí" de Podemos a un gobierno cuyo programa sería, al menos en un 50%, de una fuerza tan alejada como C's?  Ya sé, Sánchez y Hernando seguirán diciendo que han intentado un gobierno tripartito con C's y Podemos (la fórmula "199"), pero no podrá decirlo más veces sin que le recuerden que C's, a quien le ha prometido fidelidad, ha asegurado que votaría "no" a un gobierno con ministros de Podemos. 
Por muchas vueltas que le den, en las próximas semanas van a ir cayendo las hojas y va a quedar al descubierto la verdad desnuda del árbol: que tanto el Partido Popular como Podemos estarían dispuestos a negociar de verdad un gobierno con el PSOE, y que el PSOE optó por el "pacto bonito" con Ciudadanos para eludir su responsabilidad de decidir sin que se note demasiado.
A menos que la sorpresa final sea que todo estuviera preparado para un acuerdo de Estado "in extremis" entre PP (sin Rajoy), C's y PSOE: no sé si ocurrirá o no, pero eso también daría coherencia (más bien explicación) a todo lo que está pasando. En efecto, si el PSOE se hubiera sentido en algún momento tentado a esa gran coalición (sugerida por Felipe González y su entorno político-mediático), es claro que sólo podría justificarla ante sus votantes como una situación extrema, un mal menor, y con una pequeña conquista: la cabeza de Rajoy (probablemente, por cierto, el mejor de los líderes políticos del PP, afirmación ésta cuya argumentación necesitaría al menos otra entrada de blog, por no aparecer como evidente). Y entonces el pacto con Ciudadanos sí encontraría explicación: 130 diputados son más que 123 (los del PP), por lo que la negociación del gobierno de coalición no podría ser impuesta por el PP. La coalición postelectoral PSOE/C's sería la "fuerza más votada", y podría imponer condiciones al partido más votado.

En poco tiempo conoceremos el desenlace. Mi pronóstico se orienta más a la gran coalición después de que Rajoy, en el momento oportuno, anuncie que no aspira a presidir el Gobierno. Mi preferencia, en cambio, en vista de la concreta composición parlamentaria y de la escasa maniobrabilidad de un gobierno PSOE/Podemos que requeriría dificilísimos equilibrios con los nacionalistas, sería la de un candidato a la presidencia del ámbito del centro izquierda (Ángel Gabilondo sería un buen ejemplo) distinto a Sánchez, con algunos independientes en ministerios importantes, libre del pacto con Ciudadanos y capaz de pedir el sí de Podemos y la abstención de Ciudadanos para un gobierno en minoría del PSOE, y con un programa de legislatura que llevara adelante reformas e iniciativas que concitasen acuerdos parlamentarios posibles a varias bandas. El desarrollo de dicha legislatura acabaría dibujando con naturalidad, probablemente, la posición política real de cada partido. 

2 Respuestas

  1. Anónimo

    ¿El sí de Podemos sin obtener a cambio ningún ministerio?
    ¿La abstención de C's con el sí de Podemos?
    No lo veo

  2. Claro que no.

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