España tiene un problema.

No siempre he pensado lo mismo sobre la cuestión catalana, y seguramente volveré a cambiar de opinión varias veces. Pero esta noche, después del paso que han dado los partidos mayoritarios catalanes (y alguno minoritario), pienso en cuál podría y debería de ser la hoja de ruta. Es una hoja de ruta pensada por alguien a quien España le gustaría menos si no llevara dentro a la "incómoda" Cataluña:
 
1) Lo primero, reconocer que España tiene un problema. Negarlo, ignorarlo, esconderlo, ya no sirve. No es seguro que España siga siendo lo mismo dentro de diez años. Y no es seguro que acabe siendo como nos gustaría (a unos o a otros) que fuese.
 
2) Lo segundo, reconocer que ese problema no puede contestarse "sólo" con la Constitución. Esta una opción que con seguridad estará barajando el Gobierno, entre otras cosas porque electoralmente sería una respuesta muy, muy rentable; pero el Gobierno tiene el problema de que esa respuesta, electoralmente rentable para sus intereses, es una falsa respuesta. Si fuera verdad que la Constitución es seriamente contestada en una parte nítida e importante del territorio, tenemos un problema que sólo puede resolverse de dos maneras: con intransigencia (a corto plazo), o con política (a largo plazo).
 
3) Lo tercero, no afrontar el problema cada uno desde su trinchera. Para ello, Rajoy tiene reunirse primero con Rubalcaba, con luces y taquígrafos, pero muy pronto. No para construir un frente, sino para poner otro platillo en la balanza. Luego deberían venir más reuniones "bilaterales" (Rajoy con Más, Rubalcaba con Más, Rubalcaba con Jonqueras, etc.). En algún momento podrían acordar la celebración de una conferencia o encuentro multilateral, con todos, sin urgencia de llegar a conclusiones. Sólo para hablar y hablar mucho, y para aislar a quien no quiera hacerlo para no contaminarse y mantenerse en su pureza virginal.
 
4) Lo cuarto, permitir una consulta catalana con valor político pero no jurídico o constitucional. A mí me importa saber cuál es la respuesta democrática a las preguntas que esta tarde han formulado. No para, sin más, cumplir su designio, pero sí para conocer de la mejor manera posible cuál es de verdad la aspiración de la gente que vive en ese territorio llamado Cataluña.
 
5) Lo quinto, conocida esa respuesta, proponer una España capaz de retener a Cataluña, aunque ello comporte cambios constitucionales en materia de lengua oficial, de competencias legislativas, etc. Merecerían la pena.
 
6) Lo sexto, someter esa propuesta (de calado constitucional) a todo el pueblo español. Y si una mayoría (en toda España y en Cataluña) la aprueba, habríamos salido fortalecidos de esta crisis. Si no es aprobada en España o en uno de sus territorios, habrá que seguir dando vueltas.

4 Respuestas

  1. A veces a mí como asturiana también me gustaría que Asturias fuese una comunidad independiente. No por casualidad fue la provincia más castigada por los desahucios en 2013, se está destruyendo empleo a una velocidad de vértigo. Y cuantas más empresas caen más rápido gira la rueda que lo echa todo abajo.

    Lo mismo que digo lo anterior ratifico que no entiendo nada de política. Todo lo que sé es que hay algo que está enfocando mal y tiene sus consecuencias.
    Saludos

  2. Miguel Pasquau

    La identidad no es un círculo, son muchos, y ni siquiera son concéntricos. Cuando se habla de independencia en realidad sólo se está queriendo retintar la línea que delimita determinado círculo, pero es imposible borrar las demás. Si fuéramos capaces, unos y otros, de entender ese relativismo de la identidad, los problemas territoriales serían menos dramáticos.

    Un saludo, Begoña.

  3. Ojalá se siguieran esos pasos. Y que en política se aplicase la teoría de los círculos. Saludos.

  4. Ahora hablando en serio diré que España es una nación ya demasiado pequeña de por sí, si la comparamos con América o Rusia sin ir más lejos. No podemos permitirnos fraccionarla porque sería entrar en un juego innecesario y además demasiado peligroso.
    No me gustaría que Asturias fuese independiente, solo que desde el centro se ofreciese más apoyo a los pueblos que no tienen industrias. Con eso me bastaría, y espero verlo algún día 😉

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