Contra el procès, pese a todo.

Me he "significado" en algunos artículos y en no pocos twits poniendo objeciones a la estrategia estatal de defensa frente al reto independentista. Particularmente me he esmerado en defender que entre entre un plan político independentista con apoyo de movilizaciones populares y un alzamiento violento hay una diferencia de más de veinte años de prisión, y que esa diferencia no puede depender de una interpretación forzada que estire el guante de un importantísimo adverbio empleado en el tipo penal para que encajen los hechos. También he defendido que debería explorarse la posibilidad de resolver democrática y constitucionalmente el enfrentamiento entre dos partes de la sociedad catalana, y entre las cúpulas políticas catalana y española, lo que es bien difícil pero posible. Igualmente he afirmado que habría sido preferible no el tancredismo, pero sí reducir al mínimo el conflicto, no exacerbándolo como si nos fuera la vida en ello, con el efecto de generar una desazón infinita y un enfrentamiento con una energía desde luego digna de mejores causas. Todo esto me ha colocado en la percepción de muchos como persona complaciente con la causa independentista, cuando no directamente como un independentista ¡catalán! (probablemente el apellido induzca a confusión...). Y como a veces a uno le gusta explicarse por sí mismo, aunque no sirva de demasiado, voy a explicar con palabras pensadas por qué no me siento complaciente con esa causa política, y qué significa no ser complaciente con ella. De lo que en absoluto podrá deducirse un aplauso a ninguna de las prisiones acordadas.

1.- Lo primero: sí, es cierto, la aspiración política de secesión y formación de una república donde antes había una comunidad autónoma, me parece legítima, y por tanto también me parece legítimo que un partido o una asociación ciudadana tracen un plan para no sólo contar cuentos y leyendas, sino para conseguirla, que procure convencer a la gente, que intente hacerse con el máximo apoyo popular para ello, etc. Sé que en Cataluña hay mucha gente con la misma estructura intelectual y moral que yo y que amigos míos exacerbadamente unionistas(o constitucionalistas), que quieren la independencia, darían buena parte de su salario por ella, lloran por cada fracaso y están convencidos de que sería mejor para todos. Y no son chalados ni "antisistema" ni gente desvariada. En absoluto los considero enemigos. Me entendería con ellos a la maravilla en las cosas que más me importan. Su aspiración, para mí, es "neutra" desde el punto de vista moral. Yo estaría encantado de que dedicaran esa energía a causas que considero más urgentes, más importantes y más beneficiosas, y me implicaría en intentar  una España que les resultase atractiva porque pienso que es mejor en general seguir juntos como hasta ahora hemos estado, y porque creo que mi España, con el aporte catalán, es mejor que sin él: no sólo porque quedaría más pequeña y con menos PIB, sino sobre todo porque sería menos plural. Pero no sale de mí un reproche por su ansia de independencia, ni lo atribuyo simplemente a maniobras informativas o de adoctrinamiento escolar. Por último, en este punto: no he quedado convencido de que el independentismo "en sí mismo" sea un desorden moral ni un desprecio insolidario al conjunto del que se quieren separar. Aunque haya de todo un poco, como en el lado contrario.

2.- Lo segundo, la neutralidad o legitimidad de un objetivo político no convierte en indiferentes los medios mediante los cuales quiere alcanzarse. Y entiendo que existen tres maneras muy distintas, que habrían de merecer respuestas también diferentes.

  1. Una es la vía meramente política, de opinión, de expansión social de la ideología, de obtención de mayorías, incluso de presión y enfrentamiento institucional, etc, cuya respuesta habría de ser simétricamente política: entrar en ese enfrentamiento, persuadir, alimentar la ideología contraria, presentar proyectos alternativos creíbles y atractivos.
  2. La segunda es la que transgrede los límites legales y de constitucionalidad, cuya respuesta habría de ser legal y constitucional, donde cabrían los recursos al TC, la aplicación del 155 CE e incluso las acciones penales por los delitos que individualmente cada uno haya cometido.
  3. La tercera es la disposición al uso de la violencia, ya sea armada y terrorista o de levantamiento popular determinado a hacer el daño que sea necesario para forzar la situación al límite y obtener así la independencia; cuya respuesta habría de ser la de fuerzas de orden público y delitos más graves del código penal, incluida la rebelión o el terrorismo.

3.- En mi opinión (que es minoritaria a este lado del Ebro) es que estamos en la modalidad segunda. No en la primera, ni en la tercera, que es lo que defienden la mayoría de los unos y la mayoría de los otros. Intentaré explicarme. En las dos legislaturas anteriores, pero en particular en la última, las autoridades catalanes han tomado la decisión de forzar y transgredir el marco constitucional. Explícita e inequívocamente. Han desobedecido órdenes directas  del tribunal constitucional, han aprobado leyes de derogación de la constitución (cosa obviamente inalcanzable desde un parlamento autonómico) y han declarado la independencia sin ni siquiera la base de un apoyo popular normalizado y contrastable. A mí no me vale la justificación de que como el Estado no deja otra opción, la única alternativa era desobedecer y romper. No sé si es la única alternativa (sólo lo es si se antepone el objetivo -la independencia exprés- a los compromisos -la constitución), pero no puedo dejar de decir que hay objetivos políticos que yo suscribiría con todas mis fuerzas y que veo que no son alcanzables en mucho tiempo, y tengo que aguantarme. Otros podrán esgrimir este mismo argumento para finalidades de todo tipo que sienten lejanas: desde proclamar la república, a reinstaurar la pena de muerte o suprimir las autonomías. Y, sobre todo: la teoría política legitimadora de la desobediencia está pensando en su ejercicio por los ciudadanos; pero si es una autoridad, aupada en su puesto por un marco constitucional determinado, esa desobediencia es un fraude y necesariamente un delito.

4.- Frente a esta opción disruptiva del independentismo, aplaudí el modo en que Rajoy hizo uso del artículo 155. Cierto que en algún punto del acuerdo adoptado por el Senado a propuesta del gobierno me surgieron dudas de constitucionalidad, de esas que merecen un recurso al TC para que precise y aclare. Pero en general, vi adecuada la respuesta. Rajoy hizo bien en esperar y no dejarse llevar por las prisas con que algunos le apremiaban, dejó abiertas posibilidades a Puigdemont para que no diera el paso de la declaración parlamentaria de independencia, pero una vez que lo dio se abría de par en par la puerta de la suspensión de la autonomía. Es cierto que Rajoy tuvo antes otras alternativas previas, como dialogar y explorar si era posible un cauce puramente político que permitiera conocer con garantías la voluntad de los catalanes respecto de la independencia, particularmente si tenemos en cuenta que la inmensa mayoría de la población catalana (no sólo la independentista) quería y quiere un referéndum con todas las garantías. Pero del mismo modo que podía autorizarlo, podía no hacerlo, fue una decisión política impecablemente constitucional, y por tanto simplemente criticable, sin más. Podré pues ser crítico con su falta de audacia política, pero no con la aplicación del 155 en el contexto que lo decidió.

5.- Pero no he visto nunca que estemos en el escenario tercero, es decir, el de la violencia. Y no se trata sólo de una cuestión técnica, de interpretación de un adverbio usado en la ley ("violentamente"). He criticado la acusación y la imputación por delito de rebelión, porque no considero que pueda calificarse de alzamiento violento la simple expresión multitudinaria, repetida  y determinada de un apoyo a la independencia, ni una barrera humana, ni subirse a un coche policial con megáfonos, ni todo junto, como tampoco lo vería en el caso en que en alguna manifestación se rompiese un escaparate o se quemara una papelera. Eso es violencia, pero no convierte la manifestación (ni menos aún el "alzamiento") en violenta, ni puede imputarse a quienes convocaron las manifestaciones (no prohibidas) o a quienes éstas apoyaban. Esto serían desórdenes públicos de los que habrían de responder sus autores, y no los convocantes, porque de lo contrario quedaría definitivamente debilitado el derecho fundamental de manifestación y reunión. A favor de esto he invocado varios argumentos, de entre los que el principal es este: el daño causado por algún individuo o grupo no puede imputarse al convocante, cuando el convocante ha pedido de manera tan inequívoca como creíble que las manifestaciones fuesen pacíficas. Así lo pidieron, una y otra vez, y no ya por bondad natural, ni por preparar una causa de exoneración de responsabilidad, sino precisamente para mayor eficacia de la reivindicación nacionalista: sabían, con toda seguridad (y en algún documento se hace explícito), que el carácter al mismo tiempo pacífico y multitudinario, era su mejor carta de presentación, y que si empleaban la fuerza o se producían graves altercados, perdían el partido en dos minutos. Por eso buscaban apoyo enorme, multitudinario, pero pacífico. Y por esta razón para mí es una mala noticia que miembros del Govern y de la Mesa del Parlament estén en prisión y acusados de un delito de rebelión de gravísimas consecuencias, equiparados a militares que entran con armas en un parlamento para provocar un cambio de gobierno y la suspensión de la democracia misma.

6.- En definitiva, no puedo sino lamentar que las autoridades catalanas hubieran decidido malversar su poder democráticamente adquirido al decidir salir de los límites constitucionales. No debieron alimentar un "procès" condenado al fracaso y a la tensión social propia de toda frustración. Aunque no haya habido violencia, no tenían legitimidad para organizar un referéndum vinculante ni para aprobar leyes de desconexión de la constitución. Cometieron delitos, al menos, de desobediencia y de prevaricación y como mínimo habrían de ser inhabilitados por sentencia. No pueden esgrimir el argumento democrático, porque si es cierto que está constatada una voluntad mayoritaria de celebrar el referéndum, jamás ha quedado constatada una voluntad popular independentista mayoritaria (en escaños sí, ya lo sé, ¡pero es contradictorio esgrimir una mayoría de escaños que es efecto de una Ley y no de los votos, para ir contra ese marco legal!). A mí me gustaría que hubiese una mayoría en España proclive a autorizar un referéndum "en condiciones" e incluso una reforma constitucional (he llegado a proponer un texto de esa posible reforma), pero lo cierto es que no existe esa mayoría en España (que es donde ha de decidirse la autorización del referéndum según la misma Constitución que creó las autonomías). El procès está basado en la decisión de no conformarse con los límites constitucionales y actuar por la vía de hecho no respetando la autoridad atribuida al árbitro (Tribunal Constitucional). Y eso no es democracia, porque una democracia sin constitución (por imperfecta que sea ésta) , por más que quiera hacerse votando,  es como un propósito de año nuevo a las seis de la madrugada de la nochevieja: algo expuesto al primer viento.

7. Nada mejor desearía que los partidos independentistas catalanes volvieran a la vía puramente política, que fuera posible formar gobierno en Cataluña sin la servidumbre de tener que respectar la línea divisoria entre independentistas y no independentistas, y que los cargos por rebelión y sedición no se convirtieran en condenas, sin perjuicio de las que deban recaer por otros delitos que se constaten en el juicio.

19 Respuestas

  1. Muy bien. Y espero que a algun gobernante anterior le cueste trabajo dormir, al contemplar las consecuencias de su irresponsable afirmación de que el estado Español obedecería a lo que dijese el Parlamento catalán.
    Pero…para no perder la costumbre, Me preocupa que en ocasiones los profesionales tanto de la abogacia, -magistrados y cosas así- como de la medicina -medicos internistas, o especialistas de primaria- expongan en medios públicos (abiertos a todos los públicos, que pueden ser ajenos a las profesiones citadas) sus opiniones profesionales, que pueden ser contrarias a las de otros profesionales. Para los profanos, en ocasiones, puede ser muy dificil entender estas divergencias, y se podría producir una desconfianza en la profesión en sí.
    Imagina: un médico expone en público un caso clínico muy complicado y explica los pasos que ha dado para el diagnostico y los tratamientos que ha decidido. Y otro compañero, en su blog, público , critica dichos tratamientos. La gente que no sabe de esa profesión ignora que no hay enfermedades, sino enfermos, y que una buena praxis tiene que adaptarse al caso concreto.
    En fin, me produce cierta desazón :” defender que entre entre un plan político independentista con apoyo de movilizaciones populares y un alzamiento violento hay una diferencia de más de veinte años de prisión, y que esa diferencia no puede depender de una interpretación forzada que estire el guante de un importantísimo adverbio empleado en el tipo penal para que encajen los hechos”, ya que no se de leyes y no se nada de “interpretaciones forzadas”…

    • Pues yo, desde esta tierra yerma de desinformación y manipulación torticera en la que transitamos, sin la más remota posibilidad para el ciudadano de a pie de poder forjarse una opinión plausible y juiciosa, aplaudo a rabiar tu osadía y te animo a que sigas expresando tu parecer de forma tan directa, comprensible y sensata. En un conflicto tan polarizado, es un oasis de cordura el escuchar a los que hablan sin la vena del cuello hinchada. Gracias.

    • Es sensato lo que dices, Esther. Lo que ocurre es que no se trata de un asunto escondido entre la maleza, sino expuesto a sol y sombra por todos los medios, glosado, aplaudido y abucheado, y con consecuencias más allá del “enfermo”. Más bien sería como si se discutiera en público entre dos médicos si debe o no declararse la epidemia, o si es mejor tomar antibióticos al primer día de fiebre o a partir del segundo. Lo que sí es cierto es que quizás debía haber insistido en que quien tiene la competencia para decidir en el caso concreto es el tribunal. Es obvio, pero es importante

      • ¿De quién emana el poder constitucional; del pueblo o del juez?…

        El poder del médico proviene de su realismo científico, pero el poder del juez emana de la sumisión del reo y del respaldo social. Sin reconocimiento social no hay juez.

        Sin ciencia (establecida por generaciones de estudios, investigación y pruebas) solo tenemos chamanes…

        Un médico solo es un profesional de la medicina. No es un científico, ni un investigador. Sus conocimientos son muy limitados a sus protocolos de actuación.

        El pueblo no se compone de robagallinas, indocumentados e idiotas… Muy al contrario hay catedráticos,ingenieros, filosofos, microbiologos,… Etc. Etc… y cienes y cienes de gente con mucha formación y criterio…que también tienen derechos…

        Muy mal ejemplo Miguel!!!

        Los silencios también se pueden escuchar…

  2. ¡Hombre!… te hacía de mecánico trasteando el autobús…

    ¡Vamos al lío!…

    De acuerdo hasta los medios …

    Pues donde tu postulas tres yo sólo veo dos ya que el primero y el segundo son lo mismo con gato encerrado… que no es el tercero que no es un gato sino la caballería con trompeta y todo.

    Es decir la vía meramente política es la vía de la sumisión al orden establecido, mientras que la vía transgresora es la vía de la insumisión al orden establecido.

    Consecuentemente tu primer medio es una contradicción plena ya que difícilmente se puede pretender a la vez la independencia y el sometimiento, o dicho en términos psiquiátricos bipolares; no es posible ser un independiente dependiente con plena salud mental.

    Asimismo es perfectamente saludable considerar que la vía meramente política de un independentismo soberano trasgreda los límites legales del soberanismo del que quiere independizarse.

    ¿Dónde escondes ahora el gato?…

    Lamento decirte que es un truco retorico muy antiguo que en cierta rama de la psiquiatría se conoce como «la ilusión de alternativas» de Milton Erickson (búscalo y léelo…), y cuya esencia consiste en la creación de un juego de prestidigitación trilera basado en la creación de un marco –ilusorio–, del cual se excluye la posibilidad de alternativa mutando la percepción de la realidad con bloqueo toda función crítica y analítica. (La sana crítica es menester actualizarla un pelín…)

    ¿Cuál es la percepción mutante de la realidad que bloquea toda función crítica y analítica?

    La más clamorosa son los dos millones de votantes que sufragan el independentismo.

    La secundaria –aunque no menos relevante–, es que es la derecha catalana la que abandera el independentismo sobre la derecha española.

    Puigdemont y Rajoy representan a la misma derecha fundamental.

    No estamos ante un conflicto ideológico, sino ante un problema de demarcación de dominios donde el supuesto conflicto legal de constitucionalidades es tan insustancial y ficticio que los independentistas ni siquiera tienen propuesta de marco legal alternativo. Esto si que es una caricatura de rebelión a lo Torrente made in spain.

    El problema es que no mejora la cosa por la parte nacionalista española con Rajoy de Presidente y Llerena de consejero delegado proyectando revoluciones bolivarianas sobre un Puigdemont preso por los alemanes en una gasolinera en la frontera danesa… De Chiste!

    Esto no es serio:

    Las derechas españolas (catalanas incluidas) no son serias.

    El Poder Judicial… de guantes gelatinosos marca Carl Smchtt… pero de saldo de ultimas voluntades… (Manda huevos!)

    Y las Izquierdas… huérfanas, tuertas, mancas y cojas… como nuestro glorioso almirante Blas de Lezo que perdió el ojo izquierdo, la pierna izquierda y el brazo derecho… protegiendo el Nuevo Reino de Granada, del Alto Perú y la cancillería de Charcas…

    Sacar la policía a las calles, ajusticiar insumisos, cabrear la gente y detener revolucionarios en gasolineras extranjeras es todo un lujo de perfectos idiotas…

    Coincido contigo en que es un auténtico despilfarro dedicar tanta energía a causas tan inútiles.

    Lo malo es que así llevamos desde que Blas de Lezo perdió ante el almirante Vernon en 1739.

    Mon Dieu!

    • Que jerga no ha pueblo sin ley y no hay ley independiente de

  3. La mirada de Llanera… jajajajaja…

    Miguel… Tu silencio te ignora …

    Y mi olivar crece adecuadamente…

    No estoy solo…los del contexto también te saludan…

    https://ctxt.es/es/20180321/Firmas/18612/Gerardo-Tecé-Llarena-Procés-Puigdemont-Catalunya.htm

    Genial lo del abandono de menores… Jajajaja… Chapó!!!

    Un saludo!!!

  4. El nacionalista catalán – sobre todo si gana menos de 1.450 euros al mes, se sabe ajeno a la burguesía tradicional, o ha cesado la comisión del 3 per cent – hace un juicio muy sumario sobre España y los españoles no catalanes: le suena todo a chino. Son distintos y cultural y económicamente superiores, y punto. O lo entendemos o no lo entendemos, nos dicen.

    Pues bien, el problema catalán, tal y como está planteado, con la coexistencia de dos discursos ya insoportables, paralelos y antagónicos, uno legalmente irreprochable, y otro ilegalmente irreprochable, sólo tiene una solución: a ) justicia rápida y sentencias razonadas y ejemplares. b) aplicación indefinida del artículo 155 de la CE, con investigación exhaustiva de las partidas de gasto de cada Consejería . c) Tipificación de un nuevo delito, consistente en acusar al Gobierno de judicializar la vida política, es decir, de la obviedad de perseguir a los delincuentes politicos. d) Creación del premio mensual al “Opinativista Majadero”, al que haya preferido más veces la tesis de que hay que dialogar mucho con los nacionalistas sin condiciones previas, incluida la ilegalidad de la DUI. Tarjeta gratis para Disneylandia y destierro de su Comunidad Autónoma por quince dias. e) Creación y adjudicación de Cursos de Formación Catalanista a CCOO y UGT, financiados con las indemnizaciones judiciales obtenidas del clan Pujol, consistentes en: 1.- La CE hay que cumplirla. 2.- Si quieres modificarla, habla con tu Abogado. 3.- Si no quieres cumplirla, exíliaté en Bangla Desh, pero no molestes.

    Mi fe en Joan Manuel Serrat o en Joaquin Sabina no es equiparable, naturalmente, a la que me ofrecería Don Manuel Azaña. Siento que hoy no haya un personaje socialmente relevante por su calidad humana e intelectual que pueda acabar con esta chusma nacionalista catalana con la simple expresión de esta consigna:

    DO NOT DISTURB.

  5. Hay veces en la vida en que , pertrechado de libros y de tés con leche, te asedian pandillas de proletarios de la desfachatez y el descaro, en manera tal, que todo tu despliegue de concienciación para el bien común deviene en inútil y superficial, y te preguntas si la estupidez, la cara dura y la temeridad son producto darwiniano o creacional. Yo oigo a un tonto exponer con jeta promocional la teoría de la desconexión legislativa republicana a fecha fija y me digo a mi mismo: vale Darwin, eres un monstruo, pero este majadero de manual no es producto de la evolución de su especie, es una creación sui géneris y divina de Alá, como el rayo o el pez de espada (Alá es grande y Mahoma es su profeta, lars ba jalila ).

    Hay que innovar. La libertad de expresión , incluida la supuestamente política, está haciendo estragos, estamos intelectualmente retrocediendo decenios, y no somos capaces de ser creativos: hay que proclamar en España 18 Repúblicas independientes, por consenso geotransversal de izquierda a derecha, cada una con su propia nacionalidad y ordenamiento jurídico autónomo, pero en manera tal que ofrezcan opciones plurales e individualizadas que satisfagan todo el espectro vivencial de una sociedad moderna.

    Así, en una se prohibirá el aborto, en otra no habrá semáforos en rojo, en otra habrá sexo libre en comunas subvencionadas con el IVA del cine, en otra se blanqueará el dinero gris, en otra a los jueces los designarán los senegaleses manterisidas, en otra valdrá la poligamia hasta cuatro concubinas, en otra la pensión de jubilación será la que tu digas, en otra no habrá plástico ni papeles de periódico, en otra la luz estará nacionalizada y la pagarán los banqueros, en otra no habrá procesiones de Semana Santa ni de feministas retrógradas, en otra los políticos no tendrán masters falsos, en otra los católicos comulgarán con tortillas de camarones y en otra, finalmente, cuando un hombre le diga a una mujer que por esa cintura suya dulce como la seda nacionalizaba las gafas bifocales, no será castigado como analista financiero.

    Tú eliges ya, leche.

    Pero si os digo la verdad, todo este ensayo lo escribo para olvidar por momentos a los chiquillos que están muriendo a diario a manos de la ignominia, y yo no puedo hacer nada, entiéndase que con efectos ciertos y constatables.

    • Masters falsos? estas un poco fuera de tiempo… ahora el partido te elige a dedo y ya eres un profesional titulado legalmente!!

  6. Me sorprenden los lenguajes “tecnicos” existe un analis extensivo en el que Sigmund Freud los califica como neurosis profesional.El hecho es que nunca habia comprendidocsu siginificado hasta hoy.
    Que es la ley? Es el compromiso por el cual TODOS los habitantes de un territorio acataran normas xde coexistencia mientras esta exista y los cambios solo pueden ser activados por todos.
    Naturalmente cualquier mecanismo que trate de alterar esto es terrorismo.
    Y siendo el delito mas grave (destrucion de ley,caos) debe ser tratado con urgencia y sin jergas legales.
    La palabra independiente de la ley es naturalmente llevada a la practica estatal un delito de terrorismo y puede estar permitida o esta muere

    • Seguro que no he entendido lo que quiere decir, Casimiro, porque las objeciones a lo que sostiene me parecen demasiado evidentes.

  7. Me sorprenden los lenguajes “tecnicos” existe un analisis extensivo en el que Sigmund Freud los califica como neurosis profesional.El hecho es que nunca habia comprendido su siginificado hasta hoy.
    Que es la ley? Es el compromiso por el cual TODOS los habitantes de un territorio acataran normas de coexistencia mientras esta exista y los cambios solo pueden ser activados por todos.
    Naturalmente cualquier mecanismo que trate de alterar esto es terrorismo.
    Y siendo el delito mas grave (destrucion de ley,caos) debe ser tratado con urgencia y sin jergas legales.
    La palabra independiente de la ley es naturalmente llevada a la practica estatal un delito de terrorismo y no puede estar permitida o este muere

  8. Masters falsos? estas un poco fuera de tiempo… ahora el partido te elige a dedo y ya eres un profesional titulado legalmente!!

  9. Eppur si mueve!!!!

    ÅLa Justicia alemana deja libre a Puigdemont y descarta el delito de rebelión al no ver “violencia” en el ‘procés’

    http://www.elmundo.es/espana/2018/04/05/5ac6555d468aeb98608b45ac.html

  10. Complementando la información que tan amablemente nos ofrece su ilustrísima el Obispo de Vannes, Caballero de Herblay, eminente representante de la escuela de Fráncfort y del mester de progresía (yo soy más de Popper), también me permito aportar otro punto de vista: https://elpais.com/elpais/2018/04/02/opinion/1522687831_202548.html
    -JOAQUIM COLL 3 ABR 2018.
    Que la ejecución de las semicorcheas nos sea llevadera. Y que Dios misericordioso no tenga en cuenta las cobardes insidias al Almirante Blas de Lezo y Olavarrieta.

    • Estimado Capitan general de ejércitos diversos y Excelentísimo de esto y de aquello… Decía Emile de Ciorán –experto en drakulines–, que “la lucidez absoluta es incompatible con la respiración”…

      Y ya que eres más de Popper –Carl, para los amigotes de Francfort y Londres–, y vienes de escuela, conocerás también que Tales de Mileto,, a pie de orilla, y tal día como ayer, dijo eso de “¡todo es agua!”, entrando en contradicción con la máquina de la ciencia hispánica y de la respiración asistida marca El País.

      Digo contradicción porque para un popperiano cono vos, el ilustre historiador de historias tan violentas –que parece me recomiendas tan amablemente–, debe resultarle tan insípido como una trufa china, ya que el escrito que publica la máquina de la verdad de El País me ha dejado sin respiración por su lucidez no ya absoluta, sino embriagadora.

      Y en cuanto a las oraciones encomendando parabienes a cojo, tuerto y manco tan ilustre de la hispanidad cognitiva, siento no poder acompañarte en la plegaria ya que tango vernissage en mis dependencias…

      Au Revoir mon ami

      Auf Wiedersehen para los lúcidos de Francfort!!!

    • (Aclaro que el Miguel que firma este último comentario no es el Miguel que ha escrito el post)

      • Jajajaja…. El vernissage estuvo bien regado y todavía “respiro”… por lo que mi lucidez relativa siempre ha distinguido –de lejos–, capitanes chusqueros –de tropas varias–, de empresarios del transporte de las líneas de “autobuses a Tentudía”… jajaja …(broma, que todavía me duran los placenteros efectos de las burbujas de la viuda amarilla…)

        Como comprenderás sigo en modo filantrópico contemplativo espialidoso, pero pronto meteré mi mono de mecánico reparador de cacharros diversos en mi lavadora chachipiruli para estar limpito para la operación “Tambores Centrifugantes Descentrados”… ¡Cosa fina!… jajaja

        Y como los toreros he de encomendarme a Dios primero… con los espirituosos de mi madamme Veuve Clicquot brut… .

        Buen día Miguel Pasquau… que la vida es bella…

        (aunque haya mucho obispo abejorrero suelto por la naturaleza… jajaja)

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