“No sé cuál de los dos escribe esta página”. Reseña de “Casa Luna” por Carmen Lezcano.

¿Pueden imaginar lo que se siente cuando sabes que alguien ha entendido hasta sus entrañas una novela tuya? Pues eso me ha pasado con Carmen Lezcano y esta reseña suya enviada desde el Caribe.

 

No puedo reseñarla porque no quiero que sea una noticia. Apenas puedo hablar de lo que he sentido leyendo esta novela; puedo decir sin que parezca ni "objetivamente exagerado" que la declaro una de mis novelas preferidas.
Hay un punto en que no sé si Fortuño es una mentira. No sé si es un invento suyo esa mentira para escribir una novela o si es una novela que intenta confesar una mentira. Elegir Casa Luna y el verano para descubrirse es muy Miguel y es un lugar fantástico, de esos que te dejan con ganas, de esos a los que siempre quieres regresar. He visto el verde de los olivos, he sentido el agua de esa alberca recorriéndome, sentí ese abrazo de Fortuño en esa parada en la venta. Sentí la sorpresa de Carlota en esa reunión en Ginebra, la desolación de Marcos al ser consciente de la puerta que cruzaba aceptando esa propuesta, he sido protagonista de Casa Luna, y he sido lectora. Es una novela que no sabes si la escriben tres personas a la vez: uno de ellos ha dejado su firma, a ese lo conozco y por ese he de conocer a un dios que hasta hoy no me sentí capaz de leer y es el otro que escribe dentro de una ficción que ya no sé si lo es. Y está Marcos Fortuño el que pone el rostro en la novela e instrumento de una deliciosa farsa que lo lleva a la cúspide.
También están Carlota y Amalia y Mariela y Clara, y Beatriz claro. Disfrute ese reencuentro con Irene y Juan, a otros los conozco gracias a google (ya ves Fortuño que tienen sus bondades los archivos de Carlota) y así pasas de lo real a lo irreal. Porque sí, porque es irracional y a la vez racional, no sé cómo lograste inventarlo, sé que lo viviste, sólo porque debes tener ese toque de magia en tu ADN en que te llega una idea y la conviertes en un delicia, o quizás tienes la idea y al hacer contacto visual con la madriguera logras desdoblarte y ser el otro. Es mágico.
Casa Luna me descubre dos secretos, uno es desvelado por el autor a través de la pluma de su personaje, y el otro es un espejismo mío.. El escritor (tomo prestada esta) se desdobla en lector y escribe leyéndose.
Miguel, además del disfrute de leerte, agradezco la necesidad que has despertado en mi de leer como ya ha dicho Maave a tu álter ego o al de Fortuño, ya no sé.
.....Así mi vida es una fuga y todo lo pierdo y todo es del olvido, o del otro.
“No sé cuál de los dos escribe esta página.”...

1 Respuesta

  1. Leer a Carmen Lezcano reseñando Casa Luna da fuerzas para seguir leyéndote y regalando tus libros porque estas son las cosas que uno más disfruta cuando elegiste el libro adecuado para la persona adecuada.

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