“Hacerse un Cifuentes”

Algún verano (sólo alguno) de mi época de tesis doctoral o de oposiciones a profesor titular tuve que trabajar duro. Pero esa infamia, esa derrota, procuraba ocultarla. Si me preguntaban qué iba a hacer aquellas vacaciones, yo contestaba cualquier cosa menos "trabajar". Decía, por ejemplo, que me iría a Trevélez con unos amigos (José Luis Serrano, Manolo Zafra, José Antonio Navarro, Nicolás Pérez Cánovas), sin aclarar que el plan era sacar unas diez horas de estudio al día, eso sí, con un buen jamón en la cocina, con ventanas por las que entraba el rumor del río de día y de noche, con un café y un Farias en la cafetería "Río Madera", con visitas de amigos que nos desordenaban gracias a dios el plan, con charlas de sobremesa sobre monarquía y república, por ejemplo, con alguna escapada de un día a la playa para una cita secreta y prometedora, pero con diez horas diarias de estudio sobre cosas como la gestión de negocios ajenos o como la acción directa. Qué disparate.

Pero no, aquel disparate, aquel error forzado por los ritmos académicos y funcionariales de la Universidad no fueron un "Cifuentes", porque no presumíamos. Aquello era algo así como una derrota. Siempre le di un sentido sagrado al descanso veraniego. Un descanso integral. Una manera de "volver a COU", es decir, de volver al tiempo en que no estaba contaminado profesionalmente. Un "punto de restauración del sistema", como en los ordenadores. Las bicicletas son para el verano, pero sobre todo el verano es para las bicicletas. A veces, algunas veces, no ha habido más remedio que llevar en la maleta papeles con epígrafes feos y códigos, pero yo procuraba poner encima novelas, para esconder mi culpa.

Puede haber circunstancias atenuantes o incluso eximentes del delito de trabajar en tiempo de vacaciones. Lo que no tiene disculpa alguna es presumir de ello. Es un delito de escándalo. Es una apología del mal. Es "hacerse un Cifuentes".

3 Respuestas

  1. Cusha que te diga Miguel, dos puntos si a continuasión de seguido aparte:

    Como bien sabes, Yoko Ono, en su maravilloso libro “ Hazte un yoko for de face”, ( Edit. Plurimenstrualidá Simétrica ) clasifica las vacasiones de Agosto en tres clases sistematisienses: a) las sagradas que deben cogerse siempre por un ácrata público publisitario b) las que no se cojen para presumir ante el sentro deresha Macrom c) las que cojen miyones de currantes con contrato temporal y los sinmigrantes sacuáticos sen el estresho.de Gibrartar.

    Las que no puede coger un opositor o un estudiante con asignaturas suspensas sen Junio, ella no las considera porque no tiene estudios.

    Por su parte, Pedro Sanshes si Margarita Robles, Magistrada inteligentísima que sabe discernir la diferensia entre pasarte la vida poniendo sentensias muy serias o divirtiéndote esponiendo argumentarios banales e incontestables a 6.000 euros sal mes sin responsabilidá sivil, las clasifican en tres clases: a) pactadas de Estado plurinasionalisante b) proletarianenses de bases militantes sagradas e irrenunsiables c) ilegales de Estado pero subsanables con negosiasión a sinco bandas en subcomisión parlamentariense ad hoc (sic) .

    Entonses, no? la verdá es que yo soy partidaria de coger siempre las vacasiones de Agosto y las de Semana Santa y las de Feria, porque la plaga demagógica que nos sinvade populisticademente puede inventarse cualquier royo antivacasional o vacasional obligatorio incluso para quien no tenga vacasiones por cosas de la vida, Miguel, y yo me muero, Miguel, yo es que de alusino.

    Tuya que lo es, Conshi.

    • Conshi, ¿sabes que a veces me obligo a escribir una entrada para darte pie a que hagas un comentario exuberante de los tuyos? Un día vendo tus comentarios, y me forro. Va un leyendo, y a cada rotura de hilo encuentra un pedrolo de topacio o esmeralda por lo menos. Genial. No te vayas con otra, tú quédate aquí.

  2. Grasias por tus sexagerasiones, Miguel. Apresio musho tu Cuaderno de Notas y me quedo en él. Me llamaron el otro dia del Niu Yorq Taims y del Observatore Romano para que les sexplique el consepto de nasión mininasional plurifederal asimétrica y qué pienso del vinagre de Jerez y les dije que de sutilesas conmigo nada de nada.

    Tuya que lo es,

    Conshi.

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